Por Brooke Bachelor, RN, BSN, OMS II
Mi interés en explorando y trabajando dentro de varios sistemas de atención de la salud me ha llevado alrededor del mundo. En cada país que visito, me esfuerzo para entender las complejidades de cada sistema de salud único, y más específicamente, los componentes culturales de atención de la salud reproductiva. Después de haber trabajado con muchos pacientes de México durante mi tiempo como una enfermera en los EE.UU., sabía que una Pasantía de Salud Reproductiva con la organización de MSFC en la Ciudad de México con La Clínica Acompáñame sería una experiencia perfecta para mí como una futura médica para explorar más en una carrera como una proveedora de aborto seguro, principalmente para pacientes hispanohablantes.
EL FONDO:
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), el aborto en México está regulado a nivel local. Cada estado establece sus propias normas alrededor del acceso al aborto seguro. Aborto electivo durante el primer trimestre sólo ha sido legal en México desde 2007, pero sólo en el Distrito Federal de la Ciudad de México. Para poner esto en perspectiva, esto significa que el área donde el aborto electivo es legal y seguro sólo cubre aproximadamente el 1% del territorio nacional, o tan poco como se representa por el área sombreada en azul en el siguiente mapa.
Desafortunadamente, esta falta de acceso a abortos seguros y legales se traduce directamente a abortos inseguros, y representa la cuarta causa principal de mortalidad materna. México, al igual que los EE.UU., está fallando en proporcionar servicios adecuados de aborto seguro para satisfacer las necesidades y demandas de la población del país.
En todos los estados del país, un aborto por una violación es técnicamente legal, pero en práctica, el acceso de las mujeres a los servicios es limitado or es restringido. En estados como Guanajuato, no hay procedimientos regulados para ayudar a una mujer acceder a un aborto seguro. Al enterarme de esto, no podía dejar de pensar en los paralelismos entre este sistema y las leyes que limitan la prestación de aborto en los EE.UU.
Como hemos visto en varias ocasiones en países de todo el mundo, las restricciones no impiden que las mujeres tengan abortos. Se espera que más de un tercio de las mujeres que reciben un aborto clandestino llegan a tener complicaciones que requieren tratamiento médico. De esas mujeres, se estima que el 25% no reciben la atención médica que necesitan.
MI EXPERIENCIA:
Antes del externado, creía firmemente que el aborto seguro y legal debería estar disponible para las mujeres en todas partes del mundo, pero no estaba segura de cómo iba a reaccionar emocionalmente a ver a un aborto que realizada por primera vez. Les puedo decir que la primera vez que observé un procedimiento, me dije, “¿Eso es todo?” Me di cuenta de la simplicidad y seguridad del procedimiento, y esto, junto con la capacidad del médico de mejorar la vida de la paciente en un corto tiempo, fortaleció mi deseo de hacer este trabajo importante.
Me impresionó el enfoque integral y holístico de La Clínica Acompáñame de Centro de Atención Integral a la Pareja A.C., que utiliza como parte de su modelo de atención. Las pacientes que querían un aborto tuvieron que pasar por los mismos pasos cada vez para evaluar sus necesidades específicas y para verificar que eran medicamente y psicológicamente estables a decidir hacer un aborto, ya sea a través de medicamentos o un procedimiento quirúrgico.
Después de una consulta inicial, las mujeres pasaron por la psicóloga y hablaron acerca de cómo llegaron a su decisión. Este espacio tranquilo, cómodo y seguro les dio la oportunidad de hablar abiertamente sobre cualquier duda o reservas que tenían por si mismas, con parejas, y/o miembros de su familia. Aprendí rápidamente mientras escuchaba las historias de las pacientes que esta decisión a tener un aborto vino de un espacio de amor, y no era una decisión hecha a última hora. Si una mujer eligió un aborto por medicamento y la opción estaba disponible para ella dada su situación, alguien le explico que anticipar después de tomar las pastillas, y la paciente recibió los medicamentos para iniciar el proceso de aborto junto con un número de teléfono de emergencia en el caso de que tenía que ponerse en contacto con un médico (que utilizan las pacientes con muy poca frecuencia). Si una mujer ha optado por el procedimiento quirúrgico, por lo general sólo se tarda unos 15-20 minutos de principio a fin, y después de unos 15 minutos en el área de recuperación, la mayoría de las mujeres salen de la clínica para continuar con sus vidas.
Me impresionó tanto que La Clínica Acompáñame no sólo ofrece abortos, pero también una gran parte de su esfuerzo y energía se enfoca en la prevención de estos embarazos no deseados a través de ofrecer LARCs (anticoncepción de acción prolongada reversible) y otros métodos anticonceptivos. Se ofrece, también, consultas generales para las necesidades de salud reproductivas y vasectomías para los hombres.
LAS LECCIONES:
Existe una necesidad grande e insatisfecha de servicios de aborto seguro en México y en todo el mundo, y por eso, me siento especialmente motivada para seguir esta carrera. Aquí están algunos de los principales puntos de aprendizaje y recordatorios importantes de mi experiencia:
- Desde un punto de vista más práctico y profesional, dejé mi extornado lingüísticamente bien equipado para trabajar en la salud reproductiva especialmente con los pacientes hispanohablantes. He aprendido mucho del vocabulario español de términos médicos específicos que ni siquiera sabía todavía en Inglés.
- Al ver la diferencia en las perspectivas de los pacientes sobre la vida antes y después de un aborto me inculco la importancia de incluir más sobre los abortos en la educación médica, incluso a un nivel básico. Tenemos la responsabilidad como profesionales de la salud, independientemente de nuestras opiniones personales, para saber qué opciones y recursos están disponibles en nuestras comunidades y, como mínimo, ser informados para poder discutir todas las opciones de salud reproductiva con las mujeres.
- El 55% de los embarazos no fueron planeados en México en 2009, y tenemos que concentrar los esfuerzos y los fondos para prevenir del embarazo no deseado a través de la educación y la accesibilidad mejor a métodos anticonceptivos de larga duración.
- Es necesario que ambas personas en una pareja asumen la responsabilidad de cada uno de su potencial reproductivo. Con demasiada frecuencia, esta responsabilidad se transfiere injustamente únicamente en la mujer.
Incluso con las victorias durante la última década para las mujeres Mexicanas que han conducido a un mayor acceso al aborto seguro, podemos y debemos de hacer más. Debemos trabajar juntos no solo como profesionales de la salud, pero también como una sociedad para que sea accesible el aborto seguro, lo que sin duda va a salvar la vida de muchas mujeres. ¿Miro a la gran diferencia en todo el mundo entre la necesidad y el acceso a servicios de aborto seguro, y como futuro médica, me pregunto … si no soy yo, entonces quién?